Septiembre llegó con bandera al viento y olor a brasas encendidas.
Es el mes de las tradiciones, de la cueca, del compartir. Y, por supuesto, del asado: esa ceremonia nacional que une familia, amigos y buena conversa alrededor del fuego.
Porque sí, se puede hacer todo el año… pero en Fiestas Patrias es casi un deber patriótico.
🔥 El arte de prender la parrilla
Todo buen asado comienza con una chispa.
“El secreto está en una buena técnica de encendido del carbón”, comenta Daniel Aguilar, jefe de Logística en ILUS Fitness. Ya sea casita, cucurucho o con un poco de combustible, cada parrillero tiene su rito.
Roberto Frazzoni, uno de los asadores habituales, añade:
“Si se puede, que sea con leña. En Santiago está prohibido, pero ese toque ahumado le da un plus al asado”.
🥩 El corte perfecto (y el punto exacto)
La carne es la protagonista, y elegir el corte correcto es todo un arte.
“Hay que fijarse en la veta, el color y la grasa. La elección lo es todo”, dice Felipe Gómez, experimentado parrillero de empresa.
Pero el secreto no está solo en el fuego:
“Hay que dejarla dorada por fuera y jugosa por dentro, según el gusto del comensal”, agrega Daniel.
Para Nicole Vizuete, no hay duda:
“El secreto para un buen asado es una buena carne… y un buen parrillero”.
Desde su experiencia venezolana, Lenin Urbina agrega sabor caribeño:
“Nosotros condimentamos mucho: orégano, wasakaka, salsas. Pero acá, con solo sal y un buen corte, queda exquisito”.
🥗 Acompañamientos, tragos y música: la experiencia completa
Un asado no vive solo de carne.
“Que no falten las ensaladas, tomate, lechuga y palta… y un buen arroz”, comenta Joaquín Castro, recordándonos que la comida saludable también es sabrosa.
Para Roberto, el ambiente lo es todo:
“Buena música, buena compañía y un traguito, sea con o sin alcohol”.
Entre gustos, Lenin se inclina por un whisky; Roberto, por un Ramazzotti Tónica; otros se mantienen fieles a la chela bien fría.
Y aunque la cueca sigue reinando, hoy se mezclan salsas, hits modernos y ritmos que invitan al baile.
“Buena música, buena gente y un bailecito nunca sobran”, dice Nicole.
“Una buena playlist hace toda la diferencia”, añade Natalia Zúñiga.
❤️ El verdadero sabor del asado
Más allá del fuego, del punto o de los acompañamientos, el secreto del asado está en compartir.
“Hay que tener predisposición a conversar, a escuchar y a disfrutar”, comenta Joaquín, quien también recalca la importancia del orden y la buena presentación.
Y Natalia lo resume con simpleza y cariño:
“Lo más importante es hacerlo con amor para quienes tienes invitados”.
Porque al final, el mejor asado no se mide por la carne o el carbón, sino por la intención de compartir alegría y cariño.
🇨🇱 En resumen
Un buen asado es tradición, técnica y pasión.
Pero sobre todo, es unión: una experiencia donde la música, la amistad y el corazón son los ingredientes que nunca deben faltar.
